La sostenibilidad es una iniciativa que puede estar representada desde muchos ángulos y en cada uno de ellos interviene un sector diferente, desde la educación, hasta la arquitectura y el urbanismo.
En ese sentido, hablar de ciudades sostenibles ya no se trata de una opción, sino de una decisión estratégica que, según el 83% de profesionales del sector inmobiliario de Europa y Oriente Medio, será el gran reto durante los siguientes diez años.
Al hablar de urbes sostenibles, la mayor cantidad de ejemplos se encuentran en Europa y Asia, las que se pueden definir como sustentables en base a criterios medioambientales, sociales y económicos.
¿Cuáles son algunas de ellas?
Gracias a sus políticas públicas, la ciudad ha realizado una mejora constante en la calidad del aire, la gestión de residuos y el sistema de alcantarillado. Además, los londinenses han sabido aprovechar la inversión en espacios públicos: al aumentar en 1% las áreas verdes, las viviendas cercanas terminaron subiendo hasta en 0,5% su precio.
Es conocida como la gran “reina verde” debido a su alta inversión en infraestructura y proyectos inmobiliarios sustentables, lo que la ha llevado a reducir sus emisiones de CO2 en más de 25%.
Estocolmo combina el crecimiento económico con iniciativas que cuidan el planeta, lo cual afecta positivamente en la salud de sus ciudadanos. En esta ciudad se encuentra el eco barrio más famoso del mundo: el Hammarby Sjöstad.
La ciudad asiática es conocida también como “la ciudad dentro de un jardín” por su excelente planificación urbana y zonificación que incluye extensas áreas verdes, además de las campañas públicas a favor del medio ambiente y su cultura “zero waste” (cero residuos).
Quizás su mayor atractivo esté en el área de proyectos inmobiliarios sustentables: mientras más impacto positivo ambiental tengan, mejores condiciones de financiación obtienen. Esto, sin duda, es una práctica ejemplar.
Según el estudio de “Sustainable Cities Index 2018“, algunas ciudades de Latinoamérica se abren paso entre los grandes modelos europeos a partir del puesto 71, como es el caso de Santiago, Sao Paulo en el 79 y Buenos Aires en el 80.
América Latina está altamente urbanizada y, cuando se desarrollan infraestructuras, se prestan servicios e incluso se licita, existen generalmente consecuencias medioambientales graves.
Por ello, es de vital importancia que se incentivan las compras verdes y los proyectos que en su desarrollo involucren elementos sostenibles.
La capital chilena destaca en las listas globales. Pero ¿por qué es considerado Santiago sustentable? Estas son las razones por las cuales se mantiene líder en América del Sur:
Además, Santiago no se detiene y planea acciones en tres ejes específicos para volverse una “smart city” que gestione de forma eficiente sus recursos:
Santiago aporta, también, con varias iniciativas inmobiliarias que poseen un excelente rendimiento de energía y una ubicación estratégica que simplifica su acceso.
Esta es una de las razones por las cuales el Estado ha decidido que sus nuevos edificios cuenten con esta certificación, y sin duda es un gran incentivo para futuras construcciones en toda la capital.
Como consumidores se puede realizar un gran aporte a la construcción de ciudades sostenibles, escogiendo proyectos inmobiliarios que en su desarrollo integren características que ayuden a contribuir al cuidado del entorno en el cual están emplazados.