El revestimiento de baja emisividad o Low-E ha ayudado a mejorar las opciones de desempeño solar y térmico disponibles para la construcción de edificios y otras residencias, teniendo un efecto muy positivo en la eficiencia energética de los proyectos inmobiliarios que los utilizan.
La emisividad se refiere a la capacidad que tiene una superficie de irradiar energía. Todos los materiales irradian calor en la forma de radiación infrarroja y la cantidad de calor que pueden emitir o absorber es determinada por su nivel de emisividad.
En este sentido, la baja emisividad se refiere a la capacidad que tiene un objeto de reducir su perdida o ganancia de calor.
Por esto, los vidrios de baja emisividad han sido diseñados para prevenir la mayor transferencia posible de la energía radiante que poseen la luz infrarroja y luz ultravioleta y a la vez, optimizar el paso de luz visible, una función que ayuda a mejorar el rendimiento de estos materiales y aumenta sus propiedades aislantes.
El vidrio Low-E se confecciona aplicando un recubrimiento microscópico a una de sus capas, el cual consta de múltiples materiales de baja emisividad, como la plata, y funciona como un reflector de energía radiante, esto quiere decir que repele el calor exterior durante el verano y refleja el calor interior durante el invierno.
Existen dos tipos de ventanas de baja emisividad, estas varían de acuerdo al método de aplicación utilizado en el recubrimiento Low-E de sus vidrios.
Independiente de su método de confección, los vidrios Low-E son cada vez más usados en la construcción de edificios residenciales y comerciales debido a su eficiencia energética, especialmente en lugares donde existen normativas para promover el ahorro de energía, como ocurre en Estados Unidos, Europa y Japón.
Estas ventanas implican múltiples beneficios en su uso como materiales de construcción en proyectos inmobiliarios, ya que no solo disminuyen el consumo de equipos de climatización, sino que también, permiten que ingrese la mayor cantidad de luz visible posible, reduciendo la necesidad de usar fuentes de iluminación artificial durante el día.
Por otro lado, ayudan a proteger a las personas de los rayos ultravioleta y mejoran el aislamiento térmico y el control solar de los edificios.
Estas características hacen que sean sumamente convenientes en la construcción de nuevos proyectos, especialmente en proyectos que buscan optimizar su utilización de recursos.
Entendiendo los importantes beneficios que entregan los vidrios Low-E en términos de eficiencia energética, Inmobiliaria Exxacon ha decidido integrarlos en la construcción de su proyecto I&B.
Este es un proyecto que busca unir el diseño y la ciudad junto a novedosas tecnologías que impulsan un uso más consciente de los recursos, además de crear un ambiente interior más cómodo donde vivir.
Puedes conocer más de este y otros de los proyectos vanguardistas de Exxacon, en nuestro sitio web.