El futuro inmobiliario frente al envejecimiento poblacional

En el 2017, la Organización de las Naciones Unidas pronosticó que para el 2050 los adultos mayores a 65 años representarán al rededor del 22% de la población del mundo, alcanzando los 2100 millones de personas.

Si bien hasta el momento Japón, Italia y Portugal son los países que tienen mayor número de ancianos, se estima que dentro de los próximos años Latinoamérica ocupará los primeros lugares con países como Cuba, Puerto Rico y Chile.

En este escenario, las empresas inmobiliarias se enfrentan a un nuevo reto, puesto que los proyectos actuales y futuros necesitan ser adaptados para cubrir las necesidades de este sector cada vez más grande.

¿Cuál es el panorama en Chile?

El último censo que hubo en el país, mostró que el 16,2% de los habitantes son adultos mayores, alcanzando los 2 millones 800 mil personas. Esto se debe a que la esperanza de vida ha ido en aumento, alcanzando hasta los 85 años.

No obstante, pese a que hay mayor longevidad, es importante que las personas de la tercera edad tengan la oportunidad de vivir dignamente. Para esto, el Decreto 50 del Ministerio de Vivienda Urbanismo, junto con la Ley 20422 y la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, establecen parámetros que obligan a las empresas a adaptar los espacios públicos y las viviendas para todas aquellas personas con escasa movilidad.

¿Qué características deben tener los proyectos inmobiliarios?

Las tendencias inmobiliarias deben estar adaptadas para que tanto adultos mayores como discapacitados puedan acceder fácilmente a sus viviendas. Según la ordenanza, deben contemplar rampas de acceso, puertas y pasillos más amplios, ascensores, salidas de emergencia, baños y cocinas habilitadas, lugares de estacionamiento especiales, entre otros, para que pueda desplazarse una silla de ruedas.

Aspectos y medidas generales

Rutas de acceso en espacios interiores y exteriores

El piso debe ser estable, sin escaleras, obstáculos y sin desniveles para evitar resbalones o caídas. Se debe agregar acceso de circulación en áreas verdes, terrazas, juegos infantiles, salas de lavado, gimnasios, salas multiusos y en cualquier otro espacio común.

Ascensores

Deben incluir pasamanos, un espejo — en caso de que el espacio no permita que una silla de ruedas pueda girar—, botoneras a una altura máxima de 0,90 m y debe llegar a todos los espacios comunes.

Escaleras

Las nuevas tendencias inmobiliarias deben incluir escaleras que cuenten con pasamanos, pisos antideslizantes, e iluminación suficiente para identificar los peldaños por la noche.

Puertas y pasillos

Los pasillos y puertas deben tener un ancho mínimo de 0,90m. Para las puertas de entrada, los timbres deben estar a una altura de hasta de 1,2 m.

Habitaciones

Las habitaciones de departamentos tercera edad, como baños, cocina, estancia y dormitorios, deben medir entre 1,2 m y 1,5 m de diámetro, estando amuebladas. La ducha debe estar entre los 0,9 m y 1,2 m, e incluir barras de apoyo para facilitar la sujeción.

Todas las griferías que haya en la casa deben ser de palancas o de monomando, mientras los interruptores de luz deben estar a una altura máxima de 1,2 m. Esto último debe respetarse incluso en los espacios comunes.

Como se puede observar, los proyectos inmobiliarios deben empezar a considerar todas las estipulaciones marcadas por la ley para asegurar el bienestar de los adultos mayores. Los departamentos tercera edad deben contar con los accesos, medidas y condiciones básicas para que puedan desplazarse fácilmente al interior y al exterior de las construcciones.