Neuroarquitectura: ¿cómo responde el cerebro a los espacios?

Neuroarquitectura: ¿cómo responde el cerebro a los espacios?

05 · 01 · 23

Al momento de elegir un departamento para vivir o arrendar, existen distintos tipos criterios que cada persona posee de acuerdo a sus gustos. Sin embargo, es bueno saber que hay otros elementos de una propiedad que pueden influir en el bienestar de la gente, tanto para trabajar como para vivir. Y estos están vinculados a la neuroarquitectura.

Neuroarquitectura: ¿qué es y cómo surgió?

A partir del trabajo de diversos profesionales, a lo largo de la historia, la arquitectura ha ido incorporando distintas ramas. Una de ellas incluye el prefijo “neuro”, que viene del griego y hace referencia al sistema nervioso. En pocas palabras, se podría decir que esta área estudia los estímulos que producen distintos espacios en el cerebro humano.

En cuanto al origen de este campo, algunas fuentes se lo atribuyen al virólogo estadounidense Jonas Salk (1914-1995), quien quedó impactado por un monasterio del siglo XIII en donde se alojó y esa motivación le permitió descubrir la fórmula de la primera vacuna segura y efectiva contra la poliomielitis por la década del 50.

Luego, han aparecido más aportes a esta disciplina, como los que realizó Jhon P. Eberhard. Lo que expresó este autor fue que el entorno puede modular la función de los genes y la estructura del cerebro. Con lo cual, los cambios en el medioambiente y el diseño arquitectónico son capaces de modificar el comportamiento de las personas.

¿Cómo reacciona el cerebro ante el paisaje arquitectónico?

La fusión entre neurociencia y la arquitectura se encuentra presente entre las tendencias del mercado inmobiliario actual y esta se ve reflejada en elementos que provocan efectos positivos en los seres humanos, tales como:

La naturaleza

Una de las premisas de esta disciplina consiste en la utilización de recursos que permitan aprovechar al máximo la iluminación natural y la incorporación de una gran cantidad de zonas verdes (o colores similares). Esto favorece la concentración y a la vez reduce la ansiedad y el estrés en las personas.

Los techos

En lugares pensados para realizar actividades artísticas y creativas, lo mejor es contar con techos altos. No obstante, los bajos son recomendables para dar la sensación de seguridad al dormir y colaborar con la eficacia en las tareas rutinarias.

El diseño y la acústica

Otro principio que incorpora la neuroarquitectura tiene que ver con la creación de espacios rectangulares y no cuadrados, ya que estos producen una sensación de encierro.

A su vez, resulta fundamental que las paredes y ventanas sirvan realmente como bloqueadoras de sonidos externos y que la acústica de las habitaciones también sea lo más amena posible. Básicamente, porque el ruido genera liberación del cortisol, la hormona que afecta el aprendizaje y el razonamiento.

Exxacon: proyectos que aplican la neuroarquitectura en Santiago

Muchos elementos de la neuroarquitectura y las tendencias actuales del mercado inmobiliario han sido incorporados por Exxacon para sus proyectos ubicados en distintas zonas de Santiago: La Florida, Las Condes, Vitacura, Peñalolén y Ñuñoa. Conoce más en exxacon.cl