Organizar el presupuesto familiar para el año que comienza

El comienzo de un nuevo año es una excelente oportunidad para fijarse nuevas metas y objetivos. Y, ¿qué mejor que mantener saludables las finanzas familiares?

Cuando se establece una organización respecto a los ingresos y egresos (gastos) se puede contar con una estabilidad económica que permita hacer frente a periodos de crisis, ejecutar proyectos en familia y, por qué no, poder invertir en activos inmobiliarios.

Para lograr dicho propósito, se debe comprender cómo organizar gastos del hogar. A continuación, algunos consejos para el cuidado del presupuesto.

El presupuesto familiar

La mejor manera de no malgastar es diseñar un presupuesto. ¿En qué consiste? Se trata de un documento que registra los ingresos y egresos familiares, permitiendo la planificación de las compras, el pago de las cuentas y el establecimiento de metas de ahorro.

Este plan de finanzas ayuda a determinar a dónde va el dinero para reducir gastos innecesarios y aprovechar al máximo las entradas mensuales.

¿Cómo armar un presupuesto?

Bajo la filosofía “ahorrar no significa no gastar, sino gastar mejor”, se recomienda dividir los gastos de esta forma:

• Gastos obligatorios y gastos variables: 50%.
• Gastos superfluos: 30%.
• Ahorro: 20%.

Los obligatorios (vivienda, servicios, educación, préstamos) se cubren primero para evitar retrasos en pagos que acumulen intereses.

En cambio, los gastos variables (transporte, comida, vestimenta) pueden reducirse con diferentes acciones, como utilizar bicicleta para el traslado, por ejemplo.

Los gastos superfluos varían: servicios poco habituales, golosinas, artículos de capricho, entre otros. Así que este porcentaje puede destinarse a gastos específicos en determinadas fechas.

Ahora bien, hay que ser rígidos con el porcentaje de ahorro, por lo que es aconsejable abrir una cuenta para este fin y transferir la cantidad en cuanto se obtenga el ingreso.

¿Cómo organizar gastos del hogar?

Definidos los tipos de gastos mensuales, el presupuesto se diseña con los siguientes pasos:

• Sumar los ingresos de la familia (sueldo, inversiones, pasivos).
• Recopilar facturas y comprobantes de pago del mes anterior.
• Calcular los gastos obligatorios, variables y superfluos, además del porcentaje de ahorro.
• Analizar cuáles gastos pueden ser recortados y a qué se destinará ese dinero.
• Utilizar apps para control de finanzas, esto permite llevar un conteo de los gastos y planificar.

Hay que tener un especial cuidado para no salirse del presupuesto. Por ejemplo, los gastos que pueden ser recortados son los llamados “gastos hormiga”. ¿En qué consisten? Son todos aquellos consumos diarios que se realizan casi desapercibidamente, pero que en su conjunto afectan las finanzas.

Un gasto hormiga podría ser la compra de almuerzo en el exterior. Si bien hacerlo de vez en cuando no significa mayores problemas, el que se realice de forma frecuente “abrirá un agujero en la billetera” que, sin duda, provocarán problemas al presupuesto mensual.

Y como recomendación: el uso de tarjetas de crédito debe ser responsable, ya que, aunque pueden resolver algunos problemas urgentes, los intereses asociados disminuyen la capacidad de pago.

 

Tener en cuenta la anterior información ayudará a entender las finanzas con una perspectiva diferente: para proteger el patrimonio en el hogar, el ahorro, el control de los gastos y el cuidado del presupuesto, permiten estar preparado para imprevistos y aprovechar mejor los ingresos.